¿Sientes que estos días de calor te aprietan más los zapatos y según avanza el día notas las piernas cansadas e hinchadas?
Quizá tu sistema venoso de retorno no esté funcionando de manera correcta y su función esté comprometida.
Las altas temperaturas en verano afectan a nuestro sistema nervioso ( empeoramiento de nuestra atención, mayor cansancio, apatía o enlentecimiento, alteraciones del sueño) pero también a nuestro sistema circulatorio.
Los vasos sanguíneos tienden a dilatarse con el calor ocasionando un aumento transitorio de la permeabilidad vascular. Esto afecta al retorno venoso causando los síntomas de pesadez, hinchazón y calambres en nuestras piernas y pies.
Estos cuadros no deben confundirse con la claudicación intermitente que afecta a nuestro sistema arterial produciendo un déficit de oxígeno a nuestros músculos durante el ejercicio.
¿Conocías estas diferencias? Coméntanos por mensaje si tienes cualquier duda.
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