Una mala posición durante la noche puede conllevar problemas de salud, sobre todo, si se mantiene en el tiempo. En los casos más leves, una postura perjudicial del cuello o de espalda puede hacer que nos levantemos con dolor cervical (tortícolis) o lumbar.
Además de la postura, tenemos que revisar nuestra almohada y nuestro colchón.
Hoy os damos pequeños consejos para un buen descanso.
🔹En caso de problemas digestivos, debe evitarse la posición decúbito lateral derecho para evitar posibles reflujos.
🔹En pacientes con dificultad respiratoria, es aconsejable elevar la cabecera o dormir con dos almohadas para favorecer la respiración.
🔹Lo mismo sucede si se padece una enfermedad cardíaca, donde también se aconseja una postura que eleve la cabeza para mejorar la respiración.
🔹En casos de lumbalgia o dolor lumbar, las posturas recomendadas en estos casos son boca arriba y de lado con las rodillas algo flexionas en posición fetal.
🔹Si estás embarazada, la mejor postura para dormir es el decúbito lateral izquierdo ( de lado sobre nuestro costado izquierdo) porque dormir del lado izquierdo impide la compresión de la vena cava, lo cual favorece el estado circulatorio de la placenta.
🔹Dormir con los brazos por encima de la cabeza tampoco es aconsejable para nuestra articulación de los hombros así como doblados sobre el cuerpo.
🔹Se debe evitar que sobresalgan del borde de la cama para evitar compresiones sobre los nervios de las extremidades superiores. Una compresión habitual es la del nervio radial por apoyar de forma mantenida el brazo sobre el borde de la cama lo que puede producir parestesias u hormigueos.
🔹La almohada correcta es aquella que mantiene la cabeza recta en relación con la columna. Ni demasiado alta, para no curvar el cuello hacia arriba, ni demasiado baja para no hacerlo tampoco hacia abajo.
🔹Dormir boca abajo
es la postura menos recomendable. No solo porque puede provocar dolores cervicales al mantener de lado la cabeza durante muchas horas sino porque nos impide respirar adecuadamente.
🔹Si sueles dormir boca arriba, podrías prescindir de la almohada sin desencadenar problemas cervicales. Si estás muy acostumbrado a ella, sería recomendable usar una de grosor intermedio y firmeza media. En el caso de problemas cervicales, se aconseja una almohada cervical viscoelática que se adapta a nuestra columna.
🔹También podemos usar un cojín collarín si vamos a viajar sentados o un cojín en la zona lumbar si tenemos que estar mucho tiempo sentados en la oficina o conduciendo en el coche.
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