Muchos de los pacientes que acuden a los fisioterapeutas acuden sin un diagnóstico previo médico. Por ello, debemos ser conscientes de la importancia que nuestra primera exploración tiene de cara no sólo a nuestra intervención sino a la hora de derivar al especialista correspondiente : traumatología, reumatología, neurología u ortopedia.
Tampoco podemos olvidar el impacto psicológico de un diagnóstico sobre el paciente en el caso de patologías más graves o de carácter crónico que van a requerir una intervención frecuente.
Todo paciente que acude al fisioterapeuta por una enfermedad crónica tiene que afrontar una serie de etapas sucesivas para asimilar su patología : negación inicial, rechazo al diagnóstico y búsqueda de otras opiniones profesionales,frustración e irá por la sensación de fragilidad, falta de control y la etiqueta de "enfermo de", y finalmente,la aceptación y enfrentamiento progresivo tanto por el paciente como por sus familiares.
Por ello , debemos saber manejar esas emociones negativas que surgen en cada etapa de la recuperación con nuestro paciente alentando en el proceso de recuperación especialmente en las primeras etapas. Estimular al paciente a que dentro de sus posibilidades mantenga entre sus hábitos actividades placenteras adaptadas a su patología.
Las directrices hacia la familia para que ésta pueda ayudar al paciente en su vida diaria manteniendo la máxima autonomía del paciente dentro de las limitaciones propias de cada enfermedad y su evolución.
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